K-dramas que te robarán el corazón 🫰🏻💕
Recomendaciones para iniciarte en el conservador mundo de los k-dramas
Si nunca has visto un k-drama y tienes el gusanillo de ver qué hay detrás del fenómeno que ha revolucionado a medio mundo, pero hay tantísimos que no sabes ni por dónde empezar, estás en el lugar correcto jaja.
Hoy voy a compartir contigo algunos k-dramas que me han robado por completo el corazón y que si eres una romántica empedernida como yo estoy segura de que también robarán el tuyo 😍.
¿Por qué nos gustan tanto los kdramas?
Antes de comenzar con las recomendaciones, quiero hacer un pequeño disclaimer. Para que luego no digas que no te lo advertí, ni veas un k-drama pensando que vas a ver una cosa distinta y al final te decepciones.
Los k-dramas (no todos) se centran en la pasión platónica, no en la sexual.
Hay muchas cosas que diferencian a las series americanas de las coreanas, pero sin duda alguna lo que más le choca al público occidental es la ausencia de escenas explícitas. Dicho de otra manera, en los k-dramas no se folla (o por lo menos nosotros no lo vamos a ver).
En una sociedad que nos vende que el hervor del sexo apasionado y la química desenfrenada es el pilar fundamental de las relaciones de pareja, no es de extrañar que a las personas sensibles a las que nos mueve el intelecto (y no la líbido) prefiramos consumir otro tipo de contenido.
Las series coreanas en ese sentido se alejan por completo de todo eso, tratando el amor desde un enfoque empático-romántico-platónico. Vamos, que en las series coreanas rara vez vas a ver escenas de sexo y besos con lengua apasionados que lleven a los protagonistas a tirar objetos por suelo para proceder a empotrarse mútuamente en todos los muebles de la casa.
Aquí la pasión es sutil y delicada. Se basa en las miradas, en los gestos, en la tensión preliminar que se genera entre los personajes.
(Ojo! ¿A quien no le va a gu’tar un buen empotramiento der ziglo primero? En la vida real, super voto a favor. Pero las series coreanas no van de eso)
La masculinidad sana.
Otra cosa que me encanta de los k-dramas es que, aunque tienen sus cositas tóxicas, en muchos de ellos se trata la masculinidad desde un punto de vista muy sano. Por norma general no te vas a encontrar a los triple M (machitos, moteros y malotes) sin camiseta haciéndole gaslightning a la prota mientras ligan con ella y otras tres más a la vez. No.
Vas a ver a hombres capaces de escuchar activamente, ser vulnerables, hablando de sentimientos, llorando, verbalizando sus conflictos internos con sus amigos y colegas de toda la vida. Hombres con estilo, atentos, empáticos, dulces, cariñosos, pero a la vez fuertes de carácter, que están más que dispuestos a darlo todo por la mujer a la que aman. Incluyendo aprender su lenguaje del amor para amarla y quererla en todas sus facetas de la mejor forma posible (no solamente cuando las cosas van bien o les conviene).
No hay nada más sexy que un hombre con la autoestima en su sitio, emocionalmente disponible, responsable afectivamente y al que lo que más le importa en este mundo eres tú como persona y no el echo de acostarse contigo. Osea, ¿cómo no nos vamos a enamorar de eso? Hombres del mundo, ¡despertad!
Los k-dramas también tienen su lado tóxico.
La parte negativa, al igual que pasa en muchas series de hollywood, es que se romantizan ciertos recursos y actitudes que en la vida real serían super dañinos, pero que en “la gran pantalla” quedan muy bien y nos dan esa chispita de dopamina que nos genera la adicción suficiente para engancharnos.
Como por ejemplo que el prota reciba un mensaje de la chica y a él le pasen mil movidas que hacen que no sea capaz de responder al teléfono, o tenga tanto miedo de no ser el hombre perfecto para ella que se debate eternamente en sus conflictos internos y no le responde hasta un par de semanas después.
Vamos, que ninguna serie está exenta de meter algún que otro comportamiento tóxico para enganchar al público. Pero si tenemos claro que esas cosas en la vida real no son sinónimo de que le gustes a tu crush, sino de que en realidad no le interesas para nada y te está dejando en el banquillo para cuando no tenga nada mejor, todo lo demás lo vamos a disfrutar muchísimo.
El confort del final feliz.
Esto no dista de las comedias románticas americanas (o de las de superhéroes) en las que pase lo que pase, el chico siempre acaba consiguiendo a la chica y vivieron felices para siempre.
Podríamos decir que los k-dramas son la versión sana de todas esas comedias románticas para las personas que vivimos enamoras del amor.
Pero claro, si lo que esperas es encontrarte un final radicalmente diferente, algo que rompa los cánones, amigui siento decepcionarte. La mayoría de k-dramas funcionan mas o menos igual. Cuando lleves 3 o 4, te vas a dar cuenta de que en corea el cliché no es tener a un hombre en la puerta de tu casa a las tres de la madrugada poniendo la música a todo volumen mientras se te declara. Aquí el cliché es que se vaya a vivir a la casa de enfrente y te cocine como muestra de su amor. Que venga a por ti en un día lluvioso, cuando solo sois amigos, y que te de su paraguas simplemente porque sí. Porque se preocupa por ti, porque le importas. O que se acuerde de coger unos zapatos planos y super cómodos de tu talla porque una vez te escuchó decir que te dolían los pies después de un día largo en el trabajo.
¿A quién no le va a gu’tar un hombre maduro, empático y detallista que te sabe cocinar? Pues eso.
Y ahora sí, ¡al turrón con las recomendaciones!
1. El amor es como el cha-cha-cha.
Esta es una de esas series en las cuales no solamente te vas a enamorar de los protagonistas, sino de todos los personajes que aparecen en ella.
Una chica repipi (y un poco estirada) de la gran ciudad, se muda a un pequeño pueblo costero para montar su clínica dental. Allí conoce a Hong Du-sik, el chico “arregla-todo” al que todos aman, excepto ella. Así que se genera una química muy graciosa entre ellos dos al estilo enemies to lovers.
Es una serie super entrañable y divertida que nos lleva al ritmo de vida lento de los pueblos. Al sentimiento de familiaridad de cuando todos se conocen, se apoyan los unos a los otros y se quieren tal y como son a pesar de las dificultades.
Sin duda alguna, de todos los k-dramas que te voy a recomendar, este es el que te diría que vieras primero.
Lo tienes en Netflix.
2. Link: Eat, Love, Kill.
En español Come, Ama, Mata. Una comedia romántica mezclada con un poco de tensión y suspense.
Aquí los protagonistas, por alguna razón, están unidos emocionalmente. Y no me refiero a que se amen con locura, sino a que literalmente él siente las emociones de ella cuando ni siquiera se conocen.
Imagínate ser el protagonista, estar cocinando tranquilamente en tu nuevo restaurante, el cuál estás a punto de abrir, y que de repente te venga una ráfaga de emociones que no son tuyas y que no sabes ni de dónde vienen.
Pasión, tristeza, alegría, miedo, terror…
Así empieza esta historia. Cómo acaba, no te lo voy a contar para no hacerte spoiler. Pero la puedes ver en disney +
3. Crush landing on you.
En español titulada: aterrizaje de emergencia a tu corazón. Nos cuenta la historia de Yoon Se-ri, una empresaria tremendamente exitosa y empoderada de Corea del Sur, que tras un mal viaje en parapente acaba aterrizando por error en Corea del Norte, de dónde no podrá salir jamás.
Por suerte para ella, al aterrizar cae en brazos del capitán Ri Jeong-hyeok y su equipo de militares “bondadosos” que justo en ese momento estaban patrullando en la frontera del país. A partir de ahí comienza todo. La super aventura de Yoon Se-ri para volver a su casa mientras fingen que es la mujer de Ri para que los mandatarios de Corea del Norte no se la lleven al cuartel por espía.
El choque de culturas y de formas de vida de ambos genera muchos roces y escenas graciosas que acabarán haciéndote empatizar con los protagonistas, y apreciando las comodidades de vivir en el primer mundo que tanto damos por hecho en nuestro día a día.
*chismesito para fangirleo: los protas de esta serie están casados en la vida real.
La tienes en Netflix.
4. El monstruo de la vieja Seúl.
En esta serie nos alejamos de los ambientes bonitos y del “todo siempre sale bien” de los anteriores k-dramas. Creo que ya te puedes imaginar por la portada que esta serie es bastante oscura, no obstante el amor sigue siendo uno de los motores principales de los protagonistas a lo largo de la historia.
Ella movida por el amor que siente por su madre desaparecida, él por el honor (y un poquito por el orgullo también), acaban investigando las atrocidades que suceden en las infraestructuras del hospital de Gyeongseong y descubriendo una realidad que cambiará sus vidas por completo.
Un k-drama de aventuras, monstruos escalofriantes, guerra y amor.
Si eres una persona aprensiva puede que haya algunas escenas que te generen algo de repulsión. No obstante, no puedo sino recomendártela porque la dirección de fotografía, los colores, los planos, la iluminación y cómo está todo decorado casi a la perfección como si estuviéramos en 1945 me parece una auténtica pasada.
La tienes en Netflix.
5. Si la vida te da mandarinas…
Cuando netflix me recomendó esta serie a lo “puede que esto te guste porque has visto…” me resistí bastante a verla, hasta que las redes sociales empezaron a hacerme spoiler. ¡Y madre mía cómo estoy llorando con este k-drama!
‘Si la vida te da mandarinas’ nos cuenta las vidas de Oh Ae-soon, una rebelde descarada nacida en la década de 1950, y Yang Gwan-shik, un hombre tenaz (pero muy tímido) capaz de hacer lo que sea necesario para proteger a su mujer. La narrativa va recorriendo sus vidas desde que son niños, pasando por la adolescencia, llegando a la adultez donde se convierten en padres y el protagonismo recae poco a poco a sus hijos.
Es una serie que toca en la fibra sensible de la brecha generacional entre padres e hijos. Los problemas y dificultades que viven los padres y que muchas veces los hijos no entienden hasta que crecen y se convierten en padres ellos mismos.
Además, Yang Gwan-shik es el bosque más verde que hayas conocido jamás. Un personaje que sin duda alguna subirá tus estándares y hará que nunca más vuelvas a aceptar migajas en el amor.
Eso sí, he de advertiros que en esta serie son muy gritones (si la ves en VOSE). Pero que MUY gritones. Es algo que me ha sacado de quicio pero al mismo tiempo me ha hecho mucha gracia, porque todo se lo dicen gritando como si estuvieran de mala leche jaja.
Actualmente publicándose en Netflix (aún están saliendo algunos capítulos).
6. Alquimia de Almas
En la corea feudal de antaño, un brujo poderoso descubre un hechizo capaz de intercambiar el alma de los cuerpos para así vivir eternamente. Mientras tanto, la vida de la hija y heredera de una familia reputada se ve en peligro al mismo tiempo que una fuerte guerrera y una astuta ladrona desaparecen.
El enredo entre almas, junto con el romance que va surgiendo lentamente entre los protagonistas, te enganchará por completo a esta serie repleta de humor, honor, tradición, lucha y fantasía.
Un amor capaz de respetar el paso del tiempo que va creciendo a medida que los protagonistas maduran.
La tienes en Netflix.
Y ya. Hasta aquí mis recomendaciones de hoy ☺️. Si te ha gustado déjamelo en los comentarios. Puede que más adelante haga otra newsletter con recomendaciones de las series siniestras que más me han gustado.
¡Nos vemos muy pronto! 💗